Crónicas de un amor verde

Hoy en la tarde merendamos con un smoothie que nos inventamos. Abrimos la nevera, le echamos un vistazo y nos dejamos guiar por el instinto. Cual lobo tras su presa, cual cochinito tras su trufa, encontramos un racimo de berro fresco, verde brillante, con hojas grandes y voluptuosas, cubiertas de garúa que parecía perlas sobre la piel bronceada de Bo Derek. Más abajo, al lado de la leche de almendra, nos miraban las fresas, picaronas ellas, y nos susurraban con voz de locutora de programa de radio nocturno: "vengan, sí: queremos que nos coman, estamos aquí para ustedes". Nos dejamos tentar, como adolescentes en pleno estallido hormonal arrancamos el velo de papel que las encerraban, impúdicas, y las hicimos nuestras.
Al rato un silbido desde el congelador: una señora banana, tan fiel y cariñosa como una abuela con su nieto, nos pidió que la sacáramos de allí, porque, congelada, ya se sentía inútil y adormecida.
Tomamos entre las manos, emocionados, nuestra licuadora. La llenamos con la leche de almendra fresca y hecha en casa, las hojas del berro, las fresas y las bananas troceadas, un poco de jarabe de ágave y el ingrediente estrella de la tarde: una cucharada de pasto de trigo en polvo, que nos regaló nuestro amigo José.
Bzz bzz bzz, contamos hasta cinco y frente a nuestros ojos apareció una bebida que descendió desde el Olimpo hasta El Paraíso (no el Edén, no: la urbanización de Caracas).
Como queremos que ustedes también se sientan entre los dioses, les dejamos aquí la receta de nuestro batido verde. Puesto que fue fruto de un raptus, disculpen si las medidas son imprecisas. Lo importante es que lo prueben y lo adapten a su gusto.

Batido Verde "Femme Fatale"

Ingredientes para dos personas:

1/2 taza de hojas de berro, limpias y secas
1 taza de fresas frescas
1 banana grande congelada
1 1/2 taza de leche vegetal (en nuestro caso, cruda de almendras)
2 cucharadas de jarabe de ágave
1 cucharadita de pasto de trigo en polvo (wheat grass powder; si no lo tienen, pueden colocarle spirulina)

Preparación:

Colocar en la licuadora y procesar por unos treinta segundos, hasta que se incorporen bien los ingredientes. Si es necesario, agregar más leche de almendra o agua, al gusto. Mezclar, verter en un vaso y gustar con sumo placer. Compartirlo con la persona que amas le brinda un saborcito especial.

Nos encantaría saber que piensan del smoothie, así que los invitamos a compartir su experiencia y a darnos su parecer y sus comentarios para mejorarlo.
Les mandamos un abrazo y un beso fuerte, con mucho cariño

Vanessa y Genaro